SEGUÍME PUES!

domingo, 24 de abril de 2011

BOICOT A LA CULTURA

 

     El que el nuevo “hombre fuerte” de Canal 9, televisora paraguaya de amplia trayectoria, un tal Jorge Pizarro, argentino de nacionalidad, haya prohibido primeramente hablar Guaraní dentro del predio para luego suspender “La Revista de la Semana”, programa televisivo conducido por el periodista Manuel Cuenca, dedicado netamente a rescatar valores culturales del país, mediante el cual, personalmente me he enterado de varios datos clave que abarcan mi biblioteca mental acerca de mi nación; fue el detonante de una serie de reacciones y eventos poco gratos para las personas hacia tan descabellada decisión que ni siquiera mayores explicaciones tuvo.

ignorante3      A esto se suma, días más tarde, el bendito comentario lanzado a modo de tweet, de Carmiña Masi, una desconocida (yo no la conocía, y las ganas no han aumentado precisamente luego de esto), estudiante de periodismo, quien no mide las dimensiones de la inmensa responsabilidad que tiene en las manos al conducir un programa en una de las radios más escuchadas del país. Tal vez también había subestimado al pequeño pajarito azul, quien volando con la agilidad y velocidad digna de los 140 caracteres, se encargó de hacer llegar el “dato” a todo el país y exteriores, lo que causó que varias marcas patrocinadoras de la cultura y el bicentenario retiren sus apoyos a la radio, el mismo decano de la facultad de periodismo haya tenido que dar declaraciones acerca de la situación de la susodicha y la radio donde trabaja haya tenido que lanzar un comunicado pidiendo disculpas y expresando que no se hacen responsables de comentarios de sus empleados. Triste.

     Libertad de expresión, dirán muchos. Claro, libertad de expresión para todos, libertad de expresión para el pueblo. Nada más que tenés que medir hasta dónde podés dar rienda suelta a tu libertad de expresión estando en lugares tan claves como una de las radioemisoras más escuchadas del país. En ese caso tu libertad de expresión debería quedarse en la cabeza  o en todo caso en tu diario personal.

     “Disculpen”, dijo después. “No fue mi intención y aprendí la lección”. Si, claro. Para no perder el trabajo y debido a la inmensa presión que ejercían sobre ella las empresas, personas, instituciones y demás entes afectados por su comentario despectivo hacia nuestro idioma autóctono. Como si fuera tan fácil cambiar la manera de pensar de la noche a la mañana.

      Y como si todo esto fuera poco, la cerecita del pastel, cayendo tan sutil para dar ese toquecito de estética pura, fue cuando leí en las noticias que la Dirección de Enseñanza Superior y Difusión Cultural del Ministerio de Educación y Cultura prohíbe el uso de tejidos típicos como los encajes y el ñandutí en las vestimentas tradicionales de las bailarinas destinadas a las celebraciones del bicentenario de la República.

     Es como para pegarse un tiro. No sabés si reír o llorar. No sabés si el ignorante sos vos o es que estamos siendo gobernados realmente por entes que hacen guerra al sano juicio. A mi me quedó el mentón por el suelo y los ojos desorbitados de la sorpresa. Eso, junto con una sensación agridulce de impotencia, rabia, ansiedad, decepción, tristeza y resignación.

     Para que un país exista, subsista y crezca; debe definirse, identificarse, amarse culturalmente. Debe proyectar esa cultura en todas direcciones posibles, debe protegerla y defenderla como esencia misma y sangre de la nación que es. Pero ¿qué estamos haciendo nosotros?

ignorancia_11      A veces es hasta divertido pensar cómo pareciera que vivimos en el Reino del Revés o el País de las Maravillas, que hasta de maneras más coherentes han sido gobernados. Así como estamos, la celebración del Bicentenario no tiene ningún sentido. Más bien pareciera una burla.

     Pero ahí están, Pizarro contento porque lo dejamos hacer lo que le plazca, ejerciendo el papel de profeta lejos de su tierra. Carmiña, lanzando día a día sus profundas y analíticas conclusiones sobre temas culturales. La Dirección de Enseñanza del Ministerio de Cultura, debatiendo sobre qué nuevos accesorios agregar a los atuendos festivos y encontrar la manera de llamarlos “tradicionales”. Todos ellos felices, guiando al país hacia la (in)mortalidad.

     Ya decía Russell que el problema con el mundo es que los estúpidos son confiados y los inteligentes están llenos de dudas.

ignorancia

jueves, 21 de abril de 2011

ASUETO CONTRA LA PRODUCTIVIDAD

 

     Hay veces en las que me pregunto si seré yo tan desentendido en la materia o las personas a cargo de manejar el país llegan al extremo de la ignorancia, tomando decisiones que llevan a la población por los caminos más sinuosos que uno pueda imaginarse.

     Las decisiones las toma el líder, las consecuencias las asumen las personas a su cargo. Cuanto más abajo, más fuerte las sienten.

     Confunde a tu enemigo, no a tus seguidores.

     En mi humilde opinión, la lógica de dos dedos de frente me dice que cortar la producción y productividad de un país entero, nada más porque sí, es lo más catastrófico que podría hacerse, a no ser que una situación extrema así lo exigiese.

     Sabiendo de antemano que el Miércoles Santo las actividades laborales irían hasta el mediodía, ¿en qué cabeza de sano juicio cabe hacer lo mismo el día anterior con el más absurdo pretexto de que las personas afectadas se unan a una lucha mal estructurada que no tiene pies ni cabeza, y asumir que nuestra población, ignorante, holgazana y conformista como es (disculpen pero estoy nervioso), se uniría altruista y desinteresadamente?

Funcionario     Pero por supuesto que en ninguna! Lo único que se está fomentando es la desorganización de todos los entes públicos que de por sí ya están completamente colapsados. Luego de llegar, acomodarse, prepararse el desayuno, comprar los yuyitos y disfrutar del refrescante tereré, ya están listos para regresar a casa. Y lo mismo al día siguiente. ¿Fueron las personas a recorrer baldíos y limpiar casas? ¿Hubo un aumento en la productividad en esos dos días? ¿Fue al menos el mismo? Y todo esto luego de confundir a los entes privados, educativos y de salud acerca de “quién lo que realmente está afectado”. Cuando te decidas nomás, presidente.

     ¿Mientras tanto él? Bien gracias, en mi avión.

     Aclaro también que no estoy en lo absoluto en contra de los viajes del señor. Además, ¿cuál sería la diferencia entre si está o no? Al contrario, el que puede, que aproveche. Pero por lo menos rodearse de un buen equipo de asesores, tener los testículos suficientemente bien puestos para tomar decisiones propias y hacer frente a presiones externas absurdas y planificar una campaña organizada y estructurada para una lucha fructífera contra esta crisis que, valga la aclaración, la tenemos nosotros por puercos. ¿Tan difícil es?

     Gracias a Dios no tenemos catástrofes nucleares ni amenazas de conflictos bélicos con países desarrollados. De otro modo, nuestro querido Paraguay ya no existiría. Nuestro presidente sí, pero no estaría aquí. Eso es seguro.

     Ahora si me disculpan, voy a limpiar mi patio trasero…

1-viaje-acuba

jueves, 7 de abril de 2011

De aprendizajes y desapegos

 

     Teniendo una de esas charlas improvisadas que duran horas con un conocido en un café hace ya un par de meses, sin darnos cuenta empezamos a tocar ciertos temas ambiguos y un poco sinuosos de la vida.

     Una de las cosas que se me habían quedado implantadas en el cerebro, fue cuando dijo que la vida está llena de iniciaciones. Que todos los rituales de las tribus, sociedades secretas, clubes, etc. relativamente serios, son simplemente una proyección de lo llegarás a pasar en la vida, si es que no lo has pasado aún.

     “Si no te inician ellos, la vida se encargará de hacerlo”, decía. ¿Y cuál es la finalidad de toda iniciación, sea esta inducida adrede o infundida por la vida misma? El aprendizaje. La experiencia. Haber experimentado el inicio, de manera que para para el siguiente golpe, estemos mejor preparados para afrontarlo y nos evitemos sorpresas.

     Generalmente, una de las mayores y más difíciles de las iniciaciones es el desapego, ya sea de lo material y, con más razón, de los seres queridos. Un familiar, un ser amado; el dolor es demasiado grande para asimilar fácilmente una pérdida como esa. Y en el peor de los casos, es la vida misma quien te enseña de manera forzosa esa lección quitándote deliberadamente a esa persona de al lado y… tenemos que aprender.

     Ya decía Shakespeare: “Siempre me siento feliz sabes por qué? Porque no espero nada de nadie esperar siempre duele. Los problemas no son eternos siempre tienen solución lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe. Sólo vive intensamente.”

     Nadie dijo que sería fácil, pero si tratamos de ponerlo en práctica, si dejamos un poco de lado el apego innecesario; nos damos cuenta de que muchos de los problemas los creamos nosotros mismos y que la vida es mucho más bella de lo que varias veces nos planteamos o nos lo plantean los demás.

     Lo que sucede generalmente es que las personas confunden bello con fácil.

desapego

martes, 5 de abril de 2011

It’s been a while…

 

     Realizando una retrospectiva de lo que ha sido mi vida hasta el momento y las etapas que han formado parte de mi transición, fue inevitable que pasara desapercibida por mi cronología personal, mi época de “blogger”. Y no hablo de un blogger profesional dedicado al análisis crítico de sucesos trascendentales, sino de un chico que simplemente escribía lo que sentía, además de sucesos cotidianos de su vida de manera a utilizar la Red como válvula de escape.

     Y fue en ese momento que recordé realmente por qué lo hacía. Era genial poder expresar y expulsar todo aquello que molestaba y confundía a mi ser adolescente sin tener que ser juzgado o incomprendido por nadie, además de sentir un alivio tremendo al terminar de escribir. A eso, se fue sumando la sorpresa de ver como poco a poco, personas que se sentían identificadas me iban escribiendo y respondiendo favorablemente a mis publicaciones.

     Pero lo que más me asombró fue darme cuenta de cómo iba cambiando mi vida y mi forma de pensar a medida que iba leyendo publicaciones antiguas. Era como ver a través de los incontables sucesos cómo iba creciendo y cambiando ese que lo más práctico que tenía a mano al momento de desahogarse era un teclado.

     Ha pasado un tiempo considerable desde mi última entrada en el blog, como cuatro o cinco años. Incluso me di cuenta de que la primera prueba de publicación aquí fue en el 2009. Y decidí volverlo a hacer porque me di cuenta de que he pasado por varios momentos y vivencias los cuales me gustaría haber plasmado de alguna manera para ayudar a la memoria al momento de recordarlos, además de sentir siempre esa sensación de alivio a la hora de poner el punto final.

     Es lo bueno de Internet, hay lugar para todos y para plasmar cualquier cosa que deseas. Si, creo que lo volveré a hacer.

blog

lunes, 4 de abril de 2011

Las mejores ideas surgen de los mayores desastres

Hace un par de días, mientras una vez más andaba dando vueltas como loco por mi habitación buscando cosas que nunca recuerdo donde las dejo, sin darme cuenta se había enredado en unos de mis pies el cable de energía de la laptop.

     Grande fue mi sorpresa al darme vuelta y emprender camino hacia la puerta, cuando siento la tensión en el pie y me doy cuenta de que estiré el cable con todas mis fuerzas.

     Afortunadamente pude girar a tiempo y atrapar la laptop antes de que llegara al suelo, sin embargo, el conector de la misma no corrió con la misma suerte, ya que debido al fuerte tirón, se había doblado de sobremanera y lo tuve que enderezar. Esto ocasionó que empezaran los falsos contactos a la hora de cargarla, sumado a que la batería ya no retenía energía debido a los años de uso y debía estar conectada constantemente.

     Era frustrante, ya que a medida que pasaban los días, encontrar el punto exacto de conexión se hacía cada vez más difícil, además de permanecer allí cada vez menos. Esto me hacía perder una gran cantidad de tiempo, paciencia y concentración, ya que a cada momento debía suspender en lo que estaba trabajando para pasar largos minutos moviendo el conector y tratando de encontrar un punto de contacto.

     Esto me hizo recordar aquel comercial de Apple en donde hacía gala de los conectores magnéticos de las MacBooks, los cuales en caso de pasar por estas situaciones, simplemente se desconectaban con gran facilidad evitando todo tipo de accidentes.

     Sin ánimos de publicitar a nadie, pero hay que decir las cosas como son. Esto había confirmado mi teoría de que en los más ínfimos detalles se encuentran las cosas de mayor importancia.

     Ahora, para evitar ser hospitalizado de estrés crónico, debo ir a comprar urgente un nuevo conector además de una batería para la laptop, cosa que hubiera evitado si el susodicho simplemente se saliera sin más.

     En las pequeñas cosas se encuentran las grandes diferencias, la creatividad está por todas partes y definitivamente, las mejores ideas surgen de los mayores desastres.

     Ahora si me disculpan, debo empezar a buscar un buen punto de conexión antes de que se apague la laptop. Tal vez esté un buen rato así…